Sí, es posible. La garantía de Brabantia puede que no cubra tu producto en los siguientes casos:
- Cuando no puedas demostrar que estás reclamando dentro del periodo de garantía.
- Cuando el producto no se utilice en un ambiente doméstico (por ejemplo, en espacios públicos).
- Cuando se haya realizado mantenimiento del producto o se haya hecho de forma incorrecta.
- Cuando el producto no se utilice para los fines para los que ha sido fabricado.
- Cuando se realicen reparaciones o modificaciones del producto por parte de un tercero ajeno a Brabantia y sin su autorización.
- No puedes acreditar el defecto o proporcionar un justificante satisfactorio para su revisión.
- El producto no se compró nuevo (sino, por ejemplo, como artículo de segunda mano).